martes, 28 de octubre de 2014

Choregies d'Orange: Lo mejor en conciertos de música clásica veraniega

La verdad es que ya me referí a este ciclo de conciertos con anterioridad, pero no podía perder la oportunidad de hablar sobre los de este año, pues, además de haber participado el Orfeón Pamplonés,  ha tenido otros conciertos destacables.
            Los Choregies de la ciudad de Orange han tenido siempre ese halo de grandeza que han llevado a tan maravilloso teatro romano como es el Teatro Antiguo de esa ciudad grandes cantantes de la ópera como Montserrat Caballé o Jon Vickers. Todos los años trae a grandes superestrellas del arte lírico y este 2014  no fue menos.
            Hubo varios conciertos de músicos amateurs. Los buenos conciertos fueron sobre todo dos representaciones de ópera escenificada y dos conciertos de grandes obras con  grandes cantantes.
            La primera gran obra que se representó fue Nabucco del compositor Giuseppe Verdi. La obra con la que se consagró el compositor de Le Roncole en 1836 se hizo con una gran puesta en escena de Jean Paul Scarpitta y con cantantes de nueva orden como Martina Serafin, George Gagnidze o Piero Pretti en los roles principales. La obra fue dirigida musicalmente por Pinchas Steinberg.

            Versión del Nabucco de los Choregies (Vía http://www.concertclassic.com)

          
  Después llegó uno de los grandes conciertos del ciclo. La obra más conocida del compositor austríaco Carl Orff, Carmina Burana, con imágenes de Phillipe Druillet proyectadas en la scena del teatro romano. La obra fue cantada por el Orfeón Pamplonés, la soprano Julia Bauer, el barítono Armando Nogera  y el contratenor Max-Emmanuel Cenic. En un principio la orquesta de Burdeos -Aquitania, el coro y los solistas iban a ser dirigidos por el afamado director de orquesta de Michel Plasson, pero el director se sintió indispuesto y el encargado de conducir la velada fue su asistente Fayçal Karoui.

                           Teaser creado por los France 3 para anunciar el concierto
          
  La segunda obra escénica que se representó fue otra obra verdiana, Otello, la penúltima obra que el compositor escribió en 1887. La escena de esta obra fue dirigida por Nadine Duffaut y musicalmente por Myung Whun Chung. El punto de mira de esta versión fue el Otello que encarnó el tenor francés RobertoAlagna, un cantante tildado de divo. Además siempre ha sido muy criticado por abordar roles dramáticos cuando tenía una voz más ligera. Otro foco positivo esta vez fue la bien cantada Desdémona de la soprano rumana Inva Mula.

Extractos de esta versión de Otello con Roberto Alagna (Otello) e Inva Mula (Desdémona) 


            El último concierto programado fue uno dirigido por Luciano Acocella, con oras de Rossini, Donizetti y Cilea y cantado por la soprano Patrizia Ciofi y la mezzo soprano Daniela Barcellona.

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